Lo que diferencia el estilo Nei Dan marcial, llamado «de alquimia interna» del anterior, es el uso, en el entrenamiento y después en el curso del combate, del aliento acumulado en la parte baja del abdomen, bajo el ombligo, en el punto de acupuntura Qihiti (6 de vaso-concepción), en la región llamada Dail (figura 5).
En el pasado lejano de China, el arte de la meditación se había desarrollado entre los taoístas y también, al igual que en el caso de los budistas, estaba reservado sobre todo a los monjes y después a las personas enfermas, con un fin espiritual o de curación.
La aplicación de la meditación taoísta a las artes marciales les confirió un valor y una orientación espiritual.
Tenemos la prueba de que existía desde el siglo XIII como mínimo, un estilo de arte marcial taoísta y desde entonces han nacido otros nuevos, algunos de los cuales han desaparecido.
El ejemplo vivo de esta tradición, mejor conocido en Occidente, es la corriente japonesa que se deriva de ella en los Do. Do es la palabra japonesa para Tao, la Vía. Se conocen el Judo, el Karate-do, el Aiki-do, el Ken-do, cte...
Todas estas artes marciales tienen como base de su eficacia la concentración y el desarrollo del Hara, región del Dan Tian, que se traduce literalmente por Taliden en japonés. Es increíble que en Occidente se hayan conocido y cultivado las artes marciales internas japonesas desconociendo las artes marciales chinas de donde estas han salido y que en algunos casos resultan superiores.
La originalidad de Nei Dan consiste en cultivar la acumulación de la energía en la parte baja del vientre mediante ejercicios de respiración y de concentración. Una vez que el Qi es activo en este lugar, el adepto aprende a ponerlo en circulación a voluntad en los meridianos, y especialmente en los dos meridianos medios: Du Mai (posterior: del sacro al cráneo) y Ren Mai (anterior: de la cara al Perineo).
Esta circulación se llama «órbita microcósmica» o “pequeña circulación»: Shao Zhou Tian (figura 6).
Esta base de trabajo no es diferente de la de la espiritualidad taoísta y de la preparación a la respiración llamada embrionaria.
Otra posibilidad de circulación consiste en hacer circular el Qi en los 12 meridianos del cuerpo, los más comúnmente empleados en acupuntura, que se llaman meridianos principales.
Esta circulación se llama «órbita macrocósmica» o «gran circulación»: Da Zhou tian (figura 7).
Figura 7: Da Zbou Tian: “gran circulación” u “órbita macroscópica”
La importancia previa de la acumulación del Qi en el Dan Tian constituye la etapa fundamental.
La etapa siguiente depende del fin. Si el practicante se orienta a la meditación, la idea es únicamente hacer circular el Qi. Si es un adepto del Nei Dan Kurig Fu, la idea es también hacerlo circular para progresivamente ser capaz de transportar el Qi hacia un lugar escogido del cuerpo, los pies o las manos, durante el tiempo del ataque o de la defensa, a fin de aumentar el poder de repulsión o de atracción al impacto de los golpes. El aumento de este poder es completamente distinto de la fuerza muscular. Es considerado, en sus efectos, como superior por los adeptos del Nei Dan Kurig Fu.
En el siglo XVII, Chang San Feng, de la montaña de Wu Dang en la provincia de Hubei, crea un estilo nuevo, el Taiji Quan. Este arte se volvió rápidamente un emblema del Nei Dan Qi Gong.
Los adeptos trabajaban lentamente los movimientos de este boxeo, concentrándose en la circulación del Qi en el cuerpo, y paralelamente trabajando la acumulación del aliento en el Dan Tian así como su circulación y su transporte.
Catherine Despeux, en su tesis nos recuerda que el transporte del Qi puede ser proyectado más allá del propio cuerpo sobre el del adversario, particularmente en los puntos vulnerables pudiendo producir la muerte o un simple anonadamiento: parálisis del enemigo. Lo que también encontramos en las artes marciales japonesas con el Ki Aí, grito proyectado a partir del Hará que paraliza al adversario.
Mejor aún, el adepto que ha logrado un estado de control es capaz de crear tina esfera de impenetrabilidad ante el adversario, de proyectarlo sin tocarlo o vaciarlo de su propia energía.
En estos últimos siglos en China las artes marciales de estilo interno han tomado auge a partir del Tai Ji Quan creado en la montaña Wu Dang.
Al lado de él, otras tres formas de arte de combate han conocido un éxito relativo y siguen practicándose hoy: Ba Gua Quan, Hsing I Quan, Liu Ho Ba Fa.
En esta época reciente de China, y desde la creación del Tai Ji Quan, es habitual oponer arbitrariamente las dos corrientes principales, la externa y la interna. La de la escuela Shao Lin designa el Kurig Fu externo, Wai Dan-, la de la escuela Wu Dang, el Kurig Fu interno, Nei Dan.
Sin embargo, este hábito de lenguaje no caracteriza siempre la exactitud de los hechos. En primer lugar, como hemos visto, algunos adeptos del Shao Lin cultivan el Dan Tian y el arte de transportar el Qi. Por otra parte, algunos adeptos del Nei Dan practican ejercicios Wai Dan, aunque sólo sean las «Ocho piezas de brocado» muy en boga en los cursos de Tai Ji.
Estos ejercicios: «Ocho brocados» o «Doce Yi Jin Jing» de Bodhidharma, han sido un poco modificados por la escuela Wu Dang y se practican en un estilo interno, con concentraciones en el Dan Tian y circulación del aliento durante los movimientos.
Es obligado por lo tanto considerar que, más allá de las aparentes contradicciones, son escasos hoy en día aquellos que en la práctica de las artes marciales chinas sólo se limitan a un solo estilo: los del externo toman técnicas del interno y viceversa.
Sin embargo, los préstamos se hacen habitualmente en el primer sentido, pues los que practican el Nei Dan son conscientes del poder y, hay que decirlo, de la superioridad de este estilo y consideran a menudo que no es necesario practicar el entrenamiento externo de contracciones musculares, ya sean estas violentas o lentas y prolongadas.
Otra confusión que puede surgir oponiendo Shao Lin y Wu Dang, sería considerar que el Nei Dan no existe más que a partir de la creación del Tai Ji Quan, oficialmente datada en el siglo XVIL Sin embargo, la historia lo demuestra y nosotros ya hemos hablado de ello, las artes marciales en su aplicación Nei Dan se remontan muy atrás en el tiempo, al menos al siglo XIII, en un matrimonio íntimo entre monjes y guerreros, entre espiritualidad y defensa.
El Tai Ji Quan mismo, como vamos a verlo, tendría una fuente anterior a la de su creador histórico: Chang San Feng.
Articulos relacionados... Wai Dan