El sistema de los cinco elementos es uno de los pilares de la ciencia china antigua. Marcel Granet explica que influyó en la política, la geografía, la religión, las costumbres, la medicina y el arte militar. Esta teoría es muy importante en medicina china, acupuntura y farmacopea y también para la práctica del Qi Gong.
Para Marcel Granet, la teoría de los 5 elementos proviene de la observación que hicieron los chinos a partir del centro donde se coloca el observador que constata las 4 direcciones del espacio, las cuatro fases del tiempo: aurora, día, crepúsculo y noche; como también: primavera, verano, otoño e invierno. Estos 5 elementos se denominan: MADERA, FUEGO, METAL y AGUA para las cuatro direcciones; el centro está por su parte simbolizado por el quinto elemento: la TIERRA.
Los cinco océanos de estrellas
Si nos referimos por el contrario a la cosmología taoísta, los 5 elementos tienen su origen en los 5 «océanos de estrellas», astros no materializados pero existentes en un plano de manifestación espiritual o mental; esto hace referencia a un plano más sutil que el plano físico o energético, un plano de «consciencia» de la energía que actúa como un prisma de difracción del Qi primordial para formar los multi-universos, y solamente accesible a la visión intuitiva de la meditación.
En los textos médicos antiguos se encuentran referencias a esta cosmología taoísta. En el Nei Jing Su Wen, el sabio Gui Yu Qu consultado por Huang Di en el capítulo 66, consagrado al «calendario celeste primordial», se refiere a un texto más antiguo:
«Se lee en el Taí Shi Tian Yuan que en la inmensidad vacía se encuentra el fundamento de la elaboración primordial Es el cielo quien, realizando 5 ciclos elementales, pone en marcha la creación. Expande el Qí puro y espiritual que preside a las creaciones terrestres, al brillo de los 9 astros y al circuito de las 7 luminarias».
Más adelante, Qi Bo ofrece explicaciones complementarias al emperador:
«Se dice en el Tai Shi Yuan Tian que el Qí de cinabrio del rayo rojo pasa por la estela Niu Nu, en la sexta porción del Cielo ... », y a continuación cada rayo es definido por un océano de estrellas, una <porción del Cielo».
Para los taoístas, los 5 elementos observables en la tierra no son más que la manifestación de esta estructura preexistente de los universos sobre la cual está calcado nuestro sistema solar y, por consiguiente, la organización sobre la Tierra. Siendo el hombre un microcosmos formado según la misma organización que el Cosmos, es normal encontrar en él estos 5 elementos.
De cualquier modo, esta teoría aparece como una serie de conjuntos donde cada uno de ellos reagrupa hechos clasificados según sus correspondencias. Hay sonidos, olores... que se corresponden, decía el poeta Baudelaire.
Es esta correspondencia, esta «sincronía», según el término más moderno que debemos a Jung, la que establecieron los chinos.
LOS CINCO ELEMENTOS EN MEDICINA
Entre el FUEGO arriba, que representa al Sur, el verano, el mediodía (sol en el cenit), el corazón, y el AGUA abajo, que representa al Norte, el invierno, la noche, los riñones, se colocan otros tres órganos: el bazo-páncreas en el centro, el hígado en el Este y el pulmón en el Oeste.
Las correspondencias espacio-temporales y los climas que están asociados ellas, permiten establecer reglas del funcionamiento normal de la fisiología. En primavera, es el hígado el que contiene más energía. En verano, es el corazón. Estas reglas son utilizadas para regularizar estos órganos según la estación, y su aplicación en el Qi Gong es directa: practicar los movimientos del hígado para tratar un hígado débil será más eficaz en la primavera que en cualquier otra estación.
Esos 5 elementos se organizan según dos leyes o principios internos: la ley de generación y la de destrucción o control.
a) La ley de generación:
De la misma forma que la primavera es seguida por el verano, fin del verano, otoño, invierno, y que el sol se desplaza del este hacia el oeste, la MADERA genera el FUEGO que genera la TIERRA que genera el METAL que genera el AGUA que genera la MADERA.
En el cuerpo, este principio es operativo para vincular a los órganos: el hígado pasa su energía al corazón, el corazón al bazo, el bazo al pulmón, el pulmón al riñón y el riñón al hígado (figura 24).
b) La ley de control:
Igual que el verano se opone al invierno, el FUEGO evapora el AGUA y el AGUA apaga el FUEGO. El riñón controla pues el corazón, pero el corazón puede volverse contra el riñón. Los 5 elementos están por lo tanto ligados por un segundo principio de retro-control.
Estas dos leyes tienen una importancia capital en medicina china y son reglas de oro para el ejercicio correcto de la acupuntura y de la farmacopea. Sirven para determinar qué punto de tal meridiano puede tonificar el órgano o, al contrario, dispersarlo; cómo pinchar el punto Tierra del meridiano del riñón para protegerlo de un ataque del meridiano del bazo o de la energía nociva correspondiente: la humedad, etc...
Estas nociones están ampliamente desarrolladas en todos los libros de acupuntura, así como en nuestra obra Acupunturay Psicología; por lo que no nos detendremos más en ellas.
Los 5 elementos encuentran naturalmente su aplicación en la práctica del Qi Gong, pero también en la del Tai Ji Quan y la del Yutvp, Yu. Un ejemplo se da en el Kung Fu, una forma marcial llamada «los 5 elementos». Esta serie es una preparación para el ataque y la defensa. Se practica siguiendo el orden de la ley de generación: el movimiento del FUEGO sigue al de la MADERA y precede al de la TIERRA , etc... Pero en el combate, el combatiente responde al movimiento del adversario. Si el adversario ataca con un movimiento de ascenso de los brazos, movimiento del FUEGO, el combatiente se defiende oponiendo un movimiento descendente de los brazos, movimiento del AGUA, porque el AGUA controla el FUEGO.
Existen aplicaciones inesperadas de los 5 elementos que se observan en la práctica, incluidas en las interrelaciones sutiles entre ellos, tan útiles a los acupuntores. Por ejemplo, en el ejercicio de las «8 piezas de brocado», el efecto de la 5 a pieza se explica por una estimulación del pulmón a fin de controlar el corazón y purificarlo de los efectos nefastos del estrés y de las emociones.
En lo que concierne a la práctica del Qi Gong, la regla de los 5 elementos se aplica igualmente para escoger la dirección del espacio en la que se situará el practicante.
El este corresponde al ascenso del sol y se llama “pequeño Yang” (Shao Yang): es la dirección para tonificar un hígado débil.
El sur corresponde al apogeo del sol y se denomina «viejo Yang» (Lao Yang): es la dirección para tonificar el corazón y ayudar a que la energía suba hacia la parte alta del cuerpo.
El oeste corresponde al descenso, al “pequeño Yin” (Shao Yin): dirección para tratar un pulmón débil.
El norte corresponde al perigeo, es el «viejo Yin» (Lao Yin); dirección para tonificar el corazón y hacer descender la energía hacia la parte baja del cuerpo.
Una persona con buena salud puede sintonizarse con estas direcciones según el momento de la práctica: girada hacia el este por la mañana, hacia el sur a mediodía, hacia el oeste por la tarde y hacia el norte durante la noche.
Pero una persona enferma puede aplicar las direcciones según el fin escogido: hacia el este, cualquiera que sea el momento del día, pero preferentemente por la mañana, si quiere tonificar su hígado. Por el contrario, si es hipertensa, escogerá una dirección opuesta a aquella que hace subir la energía hacia arriba, por lo tanto el norte para hacer descender la energía, incluso si la práctica es matinal, aunque por la noche podría convenirle más.