¿WUSHU ó KUNG FU?

A través de su milenaria historia, las Artes Marciales chinas han sido conocidas por muchos nombres. Entre ellos, “Wushu” y “Kung fu” (Gong fu) son los más difundidos en nuestros días “Wushu” es el término mas correcto y apropiado; liberalmente significa “Artes Marciales” y ha sido utilizado por las altas esferas de la sociedad china desde tiempos remotos. “Kung fu” es una expresión colonial que denota habilidad o destreza adquirida y el pueblo chino la emplea para hacer referencia – entre otras cosas – a las Artes Marciales, aunque en realidad se le puede atribuir el calificativo de tener buen “Kung fu” a quienquiera que demuestra tener habilidad en cualquier actividad, como podría ser un carpintero o un cocinero.

Durante las últimas décadas, delegaciones de Wushu han viajado por el mundo entero haciendo demostraciones. Las habilidades y destreza demostradas por los deportistas chinos causaron gran asombro y expectativa dentro de la comunidad de Artes Marciales en general. No obstante, no tardaron en aparecer detractores del Wushu, que insistieron en que tan sólo se trata de una exhibición gimnástica que poco tiene que ver con las Artes Marciales. Tales personas normalmente utilizaban el término “Kung fu” para hacer referencia a lo que ellos consideran con verdadero contenido marcial, y “Wushu” únicamente para el deportivo, con lo cual cometen un grave error de valoración. Otro caso bastante común y que conlleva cierta polémica, es la utilización del término “Kung fu” para denominar a las escuelas o estilos tradicionales, y “Wushu” para todos lo desarrollado después de la constitución de la República Popular China.

Como sea que lo quieren llamar, las Artes Marciales Chinas están en constante evolución, y sin duda lo que fue un día innovación, pasó luego a ser tradicional para volver a evolucionar décadas mas tarde.

 

Un enfoque realista

Las formas de Wushu son un conjunto de movimientos de ataque y defensa llevados a cabo sobre un tapiz de competición de 14 x 8 metros . El practicante debe representar una hábil adaptación a las características del estilo o arma que realiza, llevando cada movimiento a su máxima expresión en términos de velocidad, altura, potencia, etc.

Es importante destacar que las demostraciones de habilidad física en forma de saltos y acrobacias son tan solo un añadido de vistosidad; la esencia debe concentrarse en las habilidades de combate. No obstante, en el momento de la ejecución ambos elementos deben armonizarse en un conjunto orgánico.

El Wushu exige a sus practicantes el observar estrictamente la calidad de los movimientos, haciendo especial hincapié en las manos, ojos postura corporal y pies. Los pasos deben ser firmes y la aplicación marcial tiene que ser claramente demostrada en movimientos tales como golpear, defender, esquivar, atrapar, luxar, etc. Cada una de las categorías de competición tiene sus propias características. El practicante debe seguir al pie de la letra las reglas establecidas, imprimiendo a su cuerpo soltura y flexibilidad al par que firmeza y solidez. Los ojos y la mente juegan un papel preponderante; solo cuando el estado de la mente se combina en conjunto con la forma del cuerpo, puede realmente demostrarse la destreza adquirida.

Como ya hemos venido señalando, el Wushu es un Arte Marcial milenario convertido en deporte contemporáneo, y como tal su esencia marcial permanece. Los estudios de recopilación y refinamiento llevados a cabo por expertos de China, también han analizado las mejores técnicas para el combate cuerpo a cuerpo, contra armas, etc. Como resultado de esto, existen varias formas de combate contenidas dentro de Wushu; entre ellas, el Shuaijiao (Lucha China), el Tui Shou (Ejercicios de combate de Taijiquan) el Qinna (Técnicas de luxaciones y atrapes) y el Sanda (Combate Libre) son las más populares. El Wushu forma parte del entrenamiento de los militares y policías en China, prueba fehaciente de que mantiene su esencia marcial.

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